
Con la
sembradora-cultivadora mecánica
(PTOS) los agricultores
aumentan sus rendimientos y
ahorran tiempo y dinero. |
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Como parte de
las actividades a nivel internacional para
ensayar y difundir la agricultura de
conservación, el CIMMYT y sus colaboradores
introdujeron —y
están promoviendo—
nueva maquinaria agrícola en Bangladesh.
Mediante esta acción esperan ayudar a los
agricultores a mejorar el rendimiento de sus
cultivos, la seguridad alimentaria y el modo
de vida de los habitantes de ese país.
Sin inmutarse
por los baches o lo cerca que pasan los
automóviles en sentido contrario, Enamul
Haque contesta sus correos electrónicos.
Viaja en el asiento trasero de un automóvil
que recorre la zona rural de Bangladesh.
Como parte del paisaje, atrás van quedando
la vegetación exhuberante interrumpida cada
cierta distancia por riachuelos caudalosos,
viajeros transportados en coches tirados por
hombres que pedalean lentamente, árboles de
lichi o de Jack cargados de pesados frutos.
Haque,
agrónomo experto en sistemas agrícolas del
CIMMYT, interrumpe la respuesta de un correo
electrónico para contestar su teléfono
celular. “Era un agricultor que quería
comprar una sembradora-cultivadora
mecánica”, explica después de colgar. “Le
dije que se comunicara con Hasan Uddin
Sikder, de la compañía Green Machinery.”
Sikder es un
proveedor de maquinaria que comenzó a
importar sembradoras-cultivadoras mecánicas
(PTOS en inglés) de China en 2002, por
recomendación de Haque. El año pasado vendió
60 de estas máquinas—un tractor de dos
ruedas con una sembradora— y este año planea
vender 100.
“El CIMMYT
reunió a los agricultores que tenían interés
en la tecnología, los capacitó para operar
las máquinas y los ayudó a conseguir
préstamos”, dice Sikder, y explica por qué
él ha tenido tanto éxito con la venta de
sembradoras-cultivadoras mecánicas. “Si es
el CIMMYT que se dirige a los agricultores,
éstos le creen. El CIMMYT ha estado con los
agricultores desde el principio.”
Oportunidades para empresarios
Hace cinco años, Sonaton Kumar Biswas acudió
a un recorrido de campo que el CIMMYT
organizó en Sonaikuri, distrito de Rajbari,
en la región central de Bangladesh. El
CIMMYT y el Instituto de Investigación
Agrícola de Bangladesh (Bangladesh
Agricultural Research Institute, BARI)
dieron una demostración de cómo se utiliza
la PTOS para labrar el suelo, colocar la
semilla en una línea y cubrirla en una sola
pasada, en lugar de los seis u ocho pases
que se necesitan con la labranza
convencional.
Biswas se compró una sembradora-cultivadora
mecánica, la usó en su terreno y dijo que
sus rendimientos de trigo crecieron de 2.25
a 2.7 toneladas por hectárea, que equivale a
un incremento de 20%. Luego comenzó a
rentarla a otros agricultores en Sonaikuri,
a razón de 49 dólares estadounidenses por
hectárea. Con sus ganancias compró
maquinaria agrícola nueva y construyó una
casa. “La gente de la localidad ahora me
respeta”, comenta Biswas. “Anteriormente no
me tomaban mucho en cuenta. Ahora soy parte
del comité directivo escolar y miembro de la
asociación de agricultores Sonaikuri Audunik
Krishok Somoboy”.
Quienes usan
sembradoras-cultivadoras mecánica suelen
tener rendimientos e ingresos más elevados”,
dice Haque, quien fue el segundo autor del
reciente estudio del CIMMYT-BARI sobre los
impactos de la adopción de la sembradora
operada por un tractor en Bangladesh. “Las
sembradoras-cualtivadoras ofrecen otros
beneficios, como el acortamiento de los
ciclos entre la siembra de un cultivo y
otro, y ahorros de tiempo, laboreo y
semilla.”
En otro
poblado, el empresario agrícola Md. Babul
Akter observa mientras un grupo de
chiquillos ríen y juegan en torno a una
sembradora-cultivadora. Para los más
jóvenes, la máquina tal vez forme parte del
paisaje del poblado, lo mismo que las cabras
negro azabache de Bengala que deambulan
libremente, o los montones de chiles puestos
a secar. Akter comenzó a vender maquinaria y
refacciones en su tienda de implementos
agrícolas “Krishi Seeba Beetan” después del
curso del CIMMYT en 2004 sobre cómo reparar,
operar y dar mantenimiento a las
sembradoras-cultivadoras. “El negocio es
bueno,” comenta, y agrega que la demanda de
PTOS aumentó después del día dedicado
específicamente a mostrar su funcionamiento.
Los agricultores ahora vienen con Akter a
pedirle asesoría sobre cómo usar la máquina.
“Si no conoce la respuesta, me llama”, dice
Haque, haciendo énfasis en que hacen un
trabajo prácticamente de equipo.
Vencer
a los adversarios
No obstante estas historias de
éxito, la vida es difícil para muchos en
Bangladesh. Es uno de los lugares más
densamente poblados del mundo; cerca del 80%
de la población vive con menos de dos
dólares estadounidenses por día. En un
informe de las Naciones Unidas se estima que
65.3 millones de personas no alcanzan a
satisfacer su seguridad alimentaria y que su
problema se agravó con el reciente
incremento al precio de los alimentos y los
combustibles. La agricultura es el sector
individual más importante de la economía,
según un informe de la FAO y los
rendimientos por tanto deben incrementarse
de manera sustentable, para ayudar a la
población en situación de pobreza, que
rebasa los 156 millones
—y sigue aumentando
Siendo un
país relativamente pequeño, casi del tamaño
de Grecia o Nepal, en Bangladesh los
agricultores practican la rotación intensiva
de cultivos para escapar del hambre. Se está
haciendo uso de los recursos más allá de lo
que se considera "sustentable" y cada
centímetro cuadrado de tierra arable se
siembra 1.8 veces al año

Los tractores de dos ruedas
son ideales para Bangladesh
donde los agricultores, por
tradición, tienen pequeñas
explotaciones y hay escasez
de mano de obra para el
campo. |
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Las
ventajas de las sembradoras-cultivadoras
mecánicas
“Una adecuada mecanización de la siembra
—como la de las
sembradoras-cultivadoras mecánicas—
facilita a los agricultores la preparación
de la tierra y les permite sembrar
superficies más extensas en menos tiempo y
con menos mano de obra”, comenta Stephen
Waddington, quien trabajó como agrónomo
regional en la oficina del CIMMYT en
Bangladesh de 2005 a 2007. Con este tipo de
maquinaria los agricultores se ahorran
semanas de trabajo duro de labranza; esto
significa también 43% menos CO2
en la atmósfera al año, según un estudio
referente a la adopción del tractor.
Por el clima
caluroso de Bangladesh, hay varios cultivos
que pueden sembrarse únicamente a principios
de la estación fría y seca, de finales de
octubre a mediados de diciembre. Los
agricultores del extremo suroeste del país
—distrito de Dinajpur— están utilizando las
sembradoras-cultivadoras para sembrar trigo,
maíz, arroz y frijol mungo, inmediatamente
después de la cosecha de los cultivos
anteriores, cuando la humedad del suelo es
óptima. “Con cultivos como trigo y
leguminosas, como la lenteja, el tiempo que
transcurre entre uno y otro es crítico, si
se quieren lograr rendimientos aceptables",
explica Waddington.
Los cultivos
deben plantarse en el momento correcto y
también a la profundidad correcta.
Tradicionalmente, los agricultores han
sembrado semilla “al voleo"; es decir, toman
la semilla y la lanzan al suelo. Este
método, sin embargo, hace que la semilla
caiga a diferente profundidad y que por tal
motivo no toda germine adecuadamente. "Con
las sembradoras-cultivadoras, la colocación
de la semilla es uniforme a 2-3 cm de
profundidad", dice Haque. Los agricultores
usan menos semilla y es más fácil desyerbar,
ya que las plantas emergen en una sola línea
recta.

Sonaton Kumar Biswas
(derecha), un agricultor de
la zona centro de
Bangladesh, dice que es más
respetado en su comunidad
desde que se convirtió en un
empresario agrícola.
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En la región
central de Bangladesh, los agricultores
están modificando el aditamento para la
semilla de las sembradoras-cultivadoras,
para poder adaptarla como arado cincel de
alta velocidad (HSRT en inglés), que hace a
la máquina ideal en la preparación de la
tierra para sembrar cebollas, ajos y yute.
Muchos agricultores en Bangladesh tienen un
patrón de siembra arroz-trigo. Pero el HSRT
facilita la diversificación de cultivos y
los agricultores hacen uso de la tierra de
manera más racional, tienen una dieta más
variada y sus ingresos aumentan al producir
cultivos comerciales. “Con el HSRT, los
agricultores aumentan sus rendimientos de
cebolla de 2 a 2.5 toneladas por hectárea”,
dice Shirajul Islam, científico sénior y
funcionario de la División de Investigación
en finca del BARI.
Estudio de los impactos de la adopción de la
PTOS
Investigadores del BARI y del CIMMYT han
estado promoviendo la PTOS entre los
empresarios agrícolas desde 2003, con
financiamiento de la Agencia Estadounidense
para el Desarrollo Internacional (USAID). A
la fecha están en operación 430 en
Bangladesh y más de 25,000 agricultores las
emplean en una superficie de aproximadamente
20,000 hectáreas. Los proveedores de
servicios han obtenido ingresos promedio de
81,003 dhakas (aprox. 1,177 dólares de EEUU)
por año; muchos de ellos gastaron el dinero
extra en comida, ropa, atención médica,
educación y vivienda, según un estudio del
CIMMYT-BARI.
En pocas
palabras, la PTOS y otras tecnologías que
conservan los recursos permiten a los
agricultores arar el suelo y hacer la
siembra de manera más eficiente. De esta
manera conservan y protegen la productividad
y la calidad del suelo, del agua y otros
recursos naturales de los cuales depende la
productividad agrícola a largo plazo.
Para más información:
Enamul Haque (e.haque@cgiar.org),
agrónomo en sistemas agrícolas,
CIMMYT-Bangladesh |